La popularidad de las páginas web hicieron que durante un momento todas las páginas web inhabilitasen el botón derecho del ratón para evitar la copia y reproducción de contenidos web. Afortunadamente esta práctica ha desaparecido y digo muy bien “afortunadamente” porque los contenidos se duplicaban de igual manera y los usuarios (dueños inclusive) no podían realizar otras acciones que ofrecía el click derecho del ratón.
Existen dos formas de prevenir la copia de contenido en Internet. La primera de ellas es seguir los pasos de G.G. R. Martin y realizar la web en un ordenador sin conexión a Internet. No es muy práctico, pero si efectivo para evitar que cualquier usuario te copie el contenido de la página web.
¿Qué tipos de licencia existen para proteger el contenido de nuestra página web?
La segunda forma de proteger nuestro contenido es aplicar una licencia o registrar el contenido, esto no evitará que lo copien pero si que nos ayudará a tomar medidas legales ante copias indeseadas. La licencia más famosa de todas es Copyright. El copyright quiere decir que todo el contenido de la página web es nuestro. Nosotros tenemos todos los derechos y que cualquier copia o manejo de ellos sin nuestra aprobación o conocimiento puede darnos el derecho de tomar acciones legales. El copyright no solo está presente en las páginas web sino también en la música, en los documentos escritos y en obras de arte (multimedia incluida).
El copyright no se hizo para páginas web por lo que existen incompatibilidades con este tipo de licencia. Aunque cierto es que es la licencia que más protege al autor, debido a que prácticamente toda la regulación legal al respecto tiene en cuenta el copyright y no el resto de tipos de licencias.
Antes he mencionado que el copyright tiene incompatibilidades con las páginas web y es que la página web se compone de software además de texto y archivos multimedia. Si realizamos una web con WordPress, éste tiene licencia GPLv2 que hace que no pueda licenciarse bajo ninguna modificación que no sea GPLv2, con lo que alguien puede ver conflicto en diversas licencias.
Actualmente no hay nadie que se queje de tal problema pero si que existe el riesgo y deberíamos ser conscientes de ello. Por ello existen otro tipo de licencias que se recomiendan y que son más amistosas con los contenidos web.
Este tipo de licencias se llaman licencias Creative Commons. Son licencias que no son tan restrictivas como el Copyright pero no tan libres como el Copyleft. Así, podemos elegir una licencia creative common de reconocimiento. Este tipo de licencia permite difundir cualquier contenido pero tenemos que mencionar la autoría del texto, algo que por cierto es escaso dentro del Mundo de Internet.
Existe otro tipo de licencia Creative Commons llamada No Comercial que hace que el contenido se pueda reutilizar siempre y cuando no sea con ningún fin económico ni lucrativo. También existe un tipo de licencia Creative Commons que indica que se tiene que difundir igual el contenido, reconocer la autoría del contenido y no se puede sacar provecho económico.
Y lo mejor de todo ello es que podemos combinar todas las licencias Cretive Commos o combinar varias en función de nuestras necesidades. Pudiendo adaptar así nuestra actividad o la función de nuestra página web a nuestras necesidades.
Si trabajamos con software, el tipo de licencia cambia radicalmente aunque muchos desarrolladores de software utilizan la licencia creative commons. En el caso de tener software, podemos utilizar la misma licencia copyright y no compartir el código del software creado ( esto último muy importante) o bien podemos optar por licencias menos restrictivas como la Apache Software License, la MIT License o la GPL de la Free Software Foundation.
Cualquiera de ellas tiene sus ventajas y sus desventajas, lo que hace que unos usuarios se inclinen por un tipo de licencia y otros por otro. En general, la inmensa mayoría de desarrolladores utilizan la licencia GPL o el mismo copyright. Personalmente me gusta la licencia GPL pues no solo nos permite compartir el código del software sino que podemos colaborar o pueden colaborar con nosotros para mejorar ese software.
¿Cómo aplico estas licencias?
Para aplicar cualquiera de estas licencias hemos de hacer una declaración de intenciones que recoja el nombre de la licencia así como una referencia a las diversas claúsulas de la licencia.
En el caso de optar por el copyright, no solo hemos de utilizar el símbolo del Copyright sino que también hemos de registrar la obra, en el caso de una página web, hemos de registrar la página web y su contenido. Actualmente hemos de ir al registro de Copyright para realizar tal acción. El simbolo del copyright por si solo vale como garantía de que los derechos del contenido de la web son propios, pero hace falta alguien externo a nosotros que registre la fecha de creación de contenido para determinar que contenido es el original. Sino tenemos tiempo o no tenemos cerca una oficina de Copyright siempre podemos hacer uso de los servicios de Safe Creative.
Safe Creative es un servicio web que nos permite registrar contenido de manera gratuita y certifica que este contenido es nuestro y es original. Safe Creative es cada vez más usado por bloggers y creadores de contenidos web ya que nos permite de una forma rápida registrar nuestro contenido y protegerlo ante plagiadores.
Si optamos por una licencia Creative Commons hemos de ir a la web oficial de la licencia y elegir como queremos licenciar nuestro contenido. Una vez que tengamos esto, Creative Commons nos da un código html que hemos de insertar en nuestra página web. Este código no solo incluye un enlace al texto de la licencia que hemos escogido sino que también nos inserta un emblema de la licencia que indica a cualquier usuario lo que pueden o no pueden hacer con el contenido. Por lo general se suele insertar este código en el footer de la web, junto al aviso legal y/o la política de privacidad.
Una tercera opción sería utilizar la licencia copyleft, una licencia que permite la copia y modificación del contenido. Si es la licencia que elegís, basta con no poner nada en el pie de página y por supuesto no quejarse ante cualquier copia de contenido.
Personalmente recomiendo licenciar el contenido de nuestra página web. Esta tarea no es algo complicada y nos puede ayudar con futuros problemas frente a usuarios de Internet poco legales. Además recomiendo que el botón derecho no se inhabilite. Puede parecer arriesgado pero de cara a clientes que saben un poco, la imagen de nuestra página web se puede ver afectada y no conseguiremos con este método evitar el robo de contenido.