El Software Libre es una de mis debilidades, aunque me encanta la Tecnología, posiblemente sea uno de esos llamados Geeks, lo cierto es que todo lo relacionado con el Software Libre y con GNU/Linux me apasiona, llamándome más la atención que otro tipo de tecnologías como el último iPhone o las Inteligencias Artificiales que parecen haber llegado a nuestro hogar.
El Software Libre me encanta. Las posibilidades que nos ofrecen los programas y códigos de este tipo son muchas y se pueden combinar para adaptarse a casi cualquier situación de la vida cotidiana en donde necesitemos un programa o un software.
En este aspecto, el sistema operativo Gnu/Linux ha ayudado mucho ya que para muchos equipos ha planteado una base segura, gratuita y potente con la que desarrollar sus programas.
Motivos por los que uso Gnu/Linux y no Windows
Existen muchos programas y aplicaciones web que se construyen y funcionan bajo un entorno Gnu/Linux. Posiblemente la solución más popular y desconocida sea el mundo de Internet. Esta gran Red se basa en servidores, ordenadores muy potentes que nos suministran la información y que en su inmensa mayoría contienen un sistema operativo Gnu/Linux.
El mundo del cine y de las Bellas Artes también utilizan y se benefician de Gnu/Linux y del Software Libre. Así, programas como Blender se utilizan como software referencia para crear modelos 3D y animaciones 3D.
Pero la gran batalla de Gnu/Linux para muchos no está en estos campos sino en el mundo del escritorio, en los equipos domésticos. En este mundo, lo cierto es que los sistemas operativos privativos como Windows 10 o macOS siguen siendo los reyes pero poco a poco están perdiendo terreno frente a Gnu/Linux.
Personalmente llevo utilizando Gnu/Linux como sistema operativo principal de mis equipos. Esto lo llevo haciendo desde el 2005 y me ha ayudado no solo a realizar documentos de texto simples sino también a disfrutar del mundo multimedia, realizar copias de seguridad de mis datos y archivos e incluso a disfrutar de videojuegos durante bastantes horas.
Desde el 2005 hasta ahora, a finales del 2018, he realizado diversas actividades que muchos afirman no poder hacerse con Software Libre. Tal vez la actividad más llamativa sea sacar una licenciatura con ordenadores que funcionan con estos sistemas operativos. Si, la licenciatura que he realizado es la Lic. de Historia, pero esta licenciatura me ha exigido realizar proyectos que se han de presentar en la Administración Pública; presentaciones para la exposición pública de proyectos e incluso bases de datos para almacenar y publicar información. Vamos, que con Gnu/Linux y el Software Libre he podido hacer lo mismo que con el Software Privativo, eso si, a diferencia de otros usuarios que utilizan Software Privativo, yo lo he hecho de forma legal, sin violar ninguna licencia y sin coste alguno.
Tras terminar la licenciatura, he realizado diversos trabajos, muchos de ellos a través de Internet y para lo cuál he utilizado siempre equipos con Gnu/Linux. Actualmente, Gnu/Linux es totalmente compatible con las Tecnologías más top del momento y con todos los lenguajes de programación, por lo que es difícil no encontrar un programa o código que haga lo que necesitemos.
Ubuntu, la distribución con la que comenzó todo
En el 2005 instalé en mi ordenador Ubuntu, para ser más exactos, Ubuntu 5.10. Este sistema operativo que había creado Canonical con el código de Gnu/Linux, era un sistema operativo potente que reconocía casi todo el software que había en el mercado en el momento. Incluso, podía decir que conectaba un pendrive y no necesitaba ningún driver ni software externo para que funcionase y pudiese leer.
Desde entonces he ido actualizando la distribución Gnu/Linux, es decir, instalar las diversas actualizaciones y versiones que salían, así como cambiaba el escritorio a utilizar.
Ubuntu 5.10 venía con el escritorio Gnome por defecto. A partir de la versión 7.04, cambié Gnome por Xfce, utilizando el sabor oficial Xubuntu. Con el cambio de Gnome por Unity, decidí probarlo pero no llegó a gustarme por lo que probé Gnome 3 y tras varios minutos volví a Xfce.
Xfce ha sido desde entonces mi escritorio principal, hasta hace unos meses. Hace unos meses decidí probar un escritorio más completo, un escritorio que tuviese más funciones aunque eso significase que funcionase de forma más lenta mi equipo.
KDE Plasma ¡Te elijo a ti!
Ante esto solo tenía dos opciones: Gnome o KDE. Comencé por KDE ya que Gnome lo conocía bastante bien y KDE lo tenía bastante olvidado desde que comencé a utilizar Xfce. Y me sorprendió gratamente. La nueva versión de KDE, Plasma 5.10, ofrecía un escritorio muy completo, personalizable y muy liviano. Pero no tenía las librerías GTK.
En el mundo GNU/Linux existen dos tipos de librerías ( hay más pero estas predominan el mundo Gnu/Linux): las librerías GTK y las librerías Qt. Las primeras son utilizadas por Gnome y otros escritorios como Xfce mientras que las librerías Qt son utilizadas por KDE. Los ordenadores actuales son capaces de admitir ambas librerías sin recargar el disco duro o el resto de recursos, pero hemos de decir que inclinarnos por unas librerías u otras harán que nuestro equipo funcione un poco mejor, al optimizar un poco los recursos ( utilizo más trucos para optimizar mi sistema operativo pero eso en otro artículo). Así que volví a Gnome y decidí aplicar la gran guía que Atareao publicó hace unos meses. La guía es muy buena y hace que Gnome no utilice tantos recursos, hasta el punto que cuando se inicia el ordenador, Gnome me consumía cerca de 900 mb de ram. Pero a pocos programas que utilices, el consumo de ram se me disparaba a casi los 4 Gb de ram. Esto es algo que me preocupaba y decidí cambiarlo. Tras varias guías e impresiones de otros usuarios decidí cambiar mi escritorio y mi distribución.
En un primer momento decidí instalar Debian con KDE Plasma, pero mi equipo tiene demasiado hardware propietario y no funciona bien, así que opté por instalar KDE Neon, y ¡¡¡BUA!!! Menuda grata sorpresa que he recibido.
KDE Neon es una distribución GNU/Linux que utiliza Ubuntu LTS como base y añade el último software del Proyecto KDE, siendo la primera distribución en recibir lo nuevo de KDE. KDE Neon cuenta con dos versiones, la User Version y la Developer Edition. La primera está orientada para usuarios de escritorio que quieren software estable mientras que la última versión trae lo último que ha salido del Proyecto KDE. Ya que yo quería tener una distribución estable, opté por instalar KDE Neon User Edition. Esta distribución me instala la última versión de Plasma KDE y las últimas versiones de software KDE.
Cuando he iniciado el ordenador por primera vez, el consumo de ram ha sido de 450 Mb de ram, consumo que se ha ampliado ya que utilizo la aplicación de Dropbox para almacenar mis archivos. Con Dropbox el consumo de ram se eleva a casi 600 Mb de ram, sin hacer ningún retoque ni eliminar ningún servicio de KDE Plasma. Todo ello sin tener que perder funciones o características del escritorio.
Los gestores de ventanas y los escritorios siempre me han llamado la atención, hasta el punto que una vez llegue a tener 5 escritorios/ gestores de ventanas en el mismo ordenador. Algo que no recomiendo. Lo bueno de estas experiencias es que me permite saber y mejorar mi rendimiento frente al mismo ordenador. Gnome y KDE Plasma son los escritorios más completos que existen, por detrás de estos escritorios, en cuánto a prestaciones y funciones, se encuentran Cinnamon, Budgie y MATE. Estos escritorios tienen un buen equilibrio entre funciones y gasto de memoria ram, pero por algún motivo, no me terminan de convencer. En tercer lugar, como escritorios casi minimalistas, están Lxde o Lxqt y Xfce. Dos escritorios muy livianos pero también con ausencia de algunas funciones que nos pueden hacer falta.
KDE Neon cuenta con una gran listado de software, no solo proveniento de los repositorios de Ubuntu sino también del Proyecto KDE así como permite la utilización e instalación de paquetes deb, paquetes snap e incluso paquetes flatpak. Esto me permite instalar en el ordenador casi cualquier programa que funcione bajo Gnu/Linux.
Llegados a este punto, algunos de vosotros me diréis que si tenemos ram es para usarla y que no es tan malo consumir la memoria ram de nuestro equipo. Este punto es de todo el correcto, pero existe un problema, al menos para mi. Cada aplicación y cada pestaña del navegador web ocupa y/o consume recursos del ordenador, memoria ram incluida. Si por cualquier cosa necesito abrir una pestaña más o abrir una aplicación para trabajar con otras aplicaciones, necesitaré memoria ram y si esa memoria ram y otros recursos son utilizados por un escritorio que consume muchos recursos, entonces si tengo un problema. Además, no sé porqué, pero mi ordenador mueve de forma más rápida un escritorio ligero como puede ser Xfce o KDE Plasma que un escritorio como Gnome, aunque la diferencia sea unos pocos megas de ram. Lo que digo puede parecer obvio, pero estoy hablando de varios segundos en el inicio de sistema e incluso minutos al apagar el sistema.
Si has llegado hasta aquí leyendo, lo primero agradecerte el esfuerzo. Lo segundo es comunicar que me gusta tanto el Software Libre y escribiré durante este 2019 varios artículos sobre el Software Libre, sobre Gnu/Linux y sobre todo el ecosistema que se ha creado alrededor de esta filosofía.
Imagen – Wikipedia
Video – PodcastLinux de Juan Febles