Hace mucho que no escribo por aquí. Los últimos acontecimientos que me han ocurrido me han hecho que no haya publicado durante las últimas semanas. Sin embargo ya estoy de vuelta y espero poco a poco poder retomar el ritmo de publicación que llegué a tener.
En esta ocasión he decidido explicar los nuevos proyectos y como los reorganizaré de cara al futuro.
En este blog he intentado plasmar mis intereses y mis aficiones. Es decir, siempre he querido difundir la Historia pero desde mi punto de vista. Un punto de vista que por fortuna o por desgracia comparten muchos.
Sin embargo he decidido que especializar la web y no generalizarla sería lo correcto para todos los públicos. Me refiero a que un visitante de Historiador Digital que busque información sobre tecnología, se aburrirá con contenido histórico, y aquél que busque contenido histórico, se aburrirá con contenido tecnológico.
Es por eso que lo voy a separar en dos páginas web distintas. Por un lado estará Historiador Digital, una web que se centrará en temas históricos o temas sobre herramientas auxiliares de la Historia.
Y por otro lado, la novedad, será Diario Geek, una web que se centrará en contenido sobre gadgets, software y tecnologías diversas.
Paulatinamente intentaré subir las entradas o post que tengo en Historiador Digital a la web de Diario Geek con el fin de poder depurar la web. Además Historiador Digital también se irá poco a poco cambiando con el fin de crear una web que tenga un fin más allá del informativo y que se convierta en algo más útil.
Al principio no era muy partidario de realizar este cambio. Ya que se multiplica por 2 los esfuerzos. Pero recapacitando y viendo los pros y contras de realizarlo he llegado a la conclusión de que me merece la pena y con esto enlazo al verdadero tema del post: la Reorganización de nuestros proyectos.
Bien sea un proyecto, bien sea una unidad didáctica o bien sea otro tipo de actividad, hemos de tener la capacidad o realizar un parón y ver si el proyecto va en buen camino o si necesita una reorganización o sencillamente terminar con tal proyecto. En muchos casos los proyectos se han terminado pero sencillamente necesitan una reorganización y/o un nuevo enfoque. También es cierto que en muchos casos la necesidad es la inversa, es decir, el proyecto necesita un final y no un cambio o una reorganización de todo el proyecto.